A PIE DE CALLE

La instalación A Pie de Calle, de Olalla Gómez, utiliza dos elementos que luchan por coexistir en el espacio público: el pavimento y las denominadas malas hierbas, para contraponer la idea de cambio y transformación con la de reproducción de la estructura social actual.

Gómez, parte del concepto de cambio para reflexionar en torno a un conjunto de problemáticas, invitando al visitante a cuestionar su relación con  las estructuras de poder social y político, así como los mecanismos de coerción generados para controlar el empoderamiento ciudadano, dando protagonismo a las pequeñas fracturas que surgen a través del tiempo en la sociedad e invitando a habitar dichos espacios de resistencia.

Esta propuesta utiliza el adoquinado urbano como elemento comparativo, pues este, así como la sociedad, se estructura bajo una serie de líneas normativas y de composición que, simbólicamente, aluden a la situación actual de repetición de marcos normativos, coercitivos y monocromos que podrían ser quebrantados. Gómez toma el espacio como un marco privilegiado de los procesos contemporáneos de cambio social y pugna política. La calle, lugar en el cual es posible leer las resonancias de las tensiones y fracturas que ha sufrido una sociedad a lo largo de su historia, se transporta hacia un espacio interior, con la esperanza de que la sala funcione como un invernadero que posibilite el surgimiento de una mentalidad critica para con la realidad, que tantas veces encaramos como algo inmutable. Aquí, el visitante tiene una participación activa en este peculiar manifiesto orgánico, pues en las fallas de este adoquinado se encuentra un elemento vivo, latente, semillas de mala hierba, que gracias a la ayuda de los asistentes podrán finalmente brotar.

Martim Dias, Comisario de la exposición Cuestionamiento II: Sociedad